jueves, 28 de noviembre de 2013

Vacaciones en Galicia con Rosi.

En Galicia, nos lo pasamos los dos primeros días genial en las fiestas, con mis amigos y mis primos, pero el tercer día…

Recuerdo que la noche anterior, llegamos sobre las 4 o las 5 de la mañana a dormir, y al día siguiente, a eso de las 9 de la mañana (bueno, más bien sería decir que ese mismo día), me llamó por teléfono mi madre que estaba en Madrid con mi padre y unos tíos para firmar la venta de un bar que tenían entre mi madre y otros tres hermanos.

La conversación fue algo así: “Gema, ¿estás despierta?”, “Hombre, ahora que me has llamado tú, pues va a ser que sí”, “Ya, claro… Pues escucha. Levántate, dúchate, y desayuna, y después te vas al restaurante donde hemos hecho la reserva para el día 15 (el día 15 de Agosto, nos juntábamos todos los tíos y los primos en un restaurante, para hacer una comida familiar) y la anulas”, “¿Y eso?, ¿vais a coger otro sitio?”, “No Gema, éste año no va a haber celebración”, “¿Por qué?”, “Después de anular la reserva, te vas al tanatorio del pueblo de abajo, que estará tu primo M, y la tía E…”, “¡Mamá, ¿qué ha pasado?!”, “Ésta mañana, cuándo ha ido el tío M. a trabajar, le ha dado un infarto, y ha muerto”.

Ni qué decir tiene que ni me duché, ni desayuné, ni gaitas en vinagre. Fui directamente al tanatorio a estar con mi primo, que estaba allí con dos amigos suyos. A mi tía se la tuvieron que llevar a su casa otras tías mías, del ataque de nervios que tenía encima.

Cuando ya llegaron más tíos y primos al tanatorio, y viendo que mi primo estaba todo lo bien que se podía estar dadas las circunstancias, ya me fui a recoger a Rosi, y a anular la reserva del restaurante, tal como me había pedido mi madre. Mis padres, y los otros tíos que se habían ido a Madrid para la firma de la venta del restaurante, fue firmar, y volverse al pueblo rápidamente.

Otros tíos y primos que estaban en Madrid trabajando, o que hubiesen ido de vacaciones a otro sitio, también se pusieron en camino para estar todos en Galicia por la muerte de mi tío; y años después, me enteré por “El Gallego”, que otros chicos que eran hermanos, uno de ellos era ahijado de mi tío, y estaban trabajando en Cataluña, junto con el gallego, también se vinieron a Galicia.

Por la tarde había bastante gente, pero al día siguiente, cuando se celebró el funeral…, decir que había mucha gente era quedarse corto, muy corto; de hecho, la funeraria tuvo que poner 2 o 3 autocares para que viniera gente de otros pueblos que no tenían medio de transporte, y querían darle el último adiós a mi tío.


Mi prima, estaba afectada por partida doble, ya que no recuerdo si fue el mismo día que falleció su padre, o el mismo día del entierro…, era su aniversario de boda; obviamente, no volvió a celebrar nunca más el aniversario de su boda.

Rosi, la verdad es que se portó bastante bien, tanto conmigo, ya que aunque sólo veía a mi tío cuando iba a Galicia, me llevaba con él bastante bien (era muy bromista y se hacía querer), como con mi primo, al cual había conocido esos días cuando salíamos todos de fiesta.

Al día siguiente, aunque aún eran fiestas en mi pueblo, nadie tenía ganas de salir de fiesta; y yo lo estaba pasando un poco mal, estaba con bastante bajón, por lo que esa misma noche decidí, que al día siguiente nos volvíamos a Madrid, ya que no tenía ninguna gana de seguir allí.

Por la mañana, después de desayunar y de recoger todas las cosas, nos metimos Rosi y yo en el coche, para volvernos a Madrid; y cuando ya nos faltaban como 180 o 150 km. para llegar a Madrid, nos llamó J. (mi amigo de Valencia) para ver qué tal nos lo estábamos pasando en el pueblo.

Como yo iba conduciendo, no podía hablar, pero estuvo hablando con Rosi, y ella le contó lo que había pasado, y que estábamos de vuelta a Madrid, y J. nos dijo que nos fuésemos a Valencia otra vez, que qué demonios iba a hacer en Madrid, que no iba a hacer nada más que comerme la cabeza, que por lo tanto, ya que estábamos cerca de Madrid, dejásemos lo que no nos hiciera falta, y nos fuésemos lo que nos quedaba de semana a Valencia, para que yo al menos intentase desconectar.

Yo la verdad es que muchas ganas no tenía, no me encontraba nada animada; pero al final, entre J. y Rosi me dejé convencer, y así lo hicimos.

Llegamos a Valencia ya tarde, por la noche, y J. y Michel nos habían preparado paella para cenar. Después de cenar ellos salieron, pero yo me quedé a dormir, ya que estaba hecha polvo de haber conducido todo el día, aparte, que no tenía muchos ánimos.

Al día siguiente, sí que salí con ellos por la noche, a un par de discotecas de las afueras de Valencia, que estaban pegadas a la playa; y aunque me lo pasé bien, no estaba 100% en mi salsa, ya que de vez en cuando me acordaba de mi tío, y me daba el bajón.

Por la mañana, cuando nos levantamos, J. y Michel nos dijeron que esa noche ir un ratito a un bingo, y después a otro lado, pero… yo me sentía muy rara, por lo tanto les dije que les agradecía que estuviesen intentando distraerme, pero que no me encontraba yo muy centrada, que por lo tanto, por la tarde me volvía a Madrid.

Rosi estuvo hablando conmigo, intentándome convencer para que nos quedásemos uno o dos días más, y le dije que lo sentía, pero que no me encontraba con ganas de salir, que yo me volvía a Madrid; que si ella se quería quedar, que se quedase, y que luego se volviese en autocar o tren, que yo la iba a buscar en Madrid a la estación, pero que yo no me quedaba más porque lo estaba pasando mal, y que para amargar a los demás, que pasaba.

Me preguntó si de verdad no me importaba que ella se quedase, y le dije que no, que ella disfrutase de “su Michel”, que cuando volviese a Madrid tendría que volver a la realidad, por lo que acordamos que esa misma tarde, antes de irme, la acompañaría a la estación de tren para sacar un billete para dos días después.

Cuando llegamos, no había billetes para dos días después, sino que tenía que ser o para el día siguiente, o tres días después, por lo que lo sacó para el día siguiente por la tarde, ya que tres días después, ya sería mucho tiempo; y después de sacarlos, ella y Michel se quedaron ya en la estación de tren que iban a dar una vuelta por la zona, y yo me volví a Madrid sola.

9 comentarios:

  1. Gemaaaaaaaa nos tienes abandonadas y estamos que nos comemos las uñas,

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  2. Todos los dias entro y llevas mucho sin escribirnos :(

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  3. Más de una nos estamos comiendo las uñas de la curiosidad que tenemos jejejeje

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  4. Respuestas
    1. Jo Gema ve contandonos algo

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    2. Porqué siempre escribes con anónimo?, quién eres?

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    3. Yo he sido unas de las que te he preguntado como anonimo, por que no tengo cuenta en google y no tengo nick, no me conoces (si eso te preocupa jejeje) llegue a tu blog a traves de otra blog que ponia que le gustaba tu blog, y me enconto leer tu historia, creo que se que el final es que terminaste con el gallego, pero claro a ciencia cierta no lo se, me alegro que dejaras al vallecano por que se porto fatal contigo, y su familia vaya telita, bueno guapa a mi me encantaria que nos siguieras contando pero en fin...

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    4. Hola "Anónima".

      Pues la verdad es que si, me había entrado un poco de "canguelo" de que tú fueses... "Rosi", porque aunque lo que aquí cuento, es la absoluta verdad y realidad (por lo menos desde mi punto de vista), habrá más adelante cosas con las que seguramente ella no estaría de acuerdo, y es una etapa ya superada en mi vida, por lo tanto, no quiero volver a ella.

      Por otro lado, he estado bastante liada entre trabajo, asuntos personales, buscar más trabajo..., y aún estoy en ello, asi que, mucho tiempo no he tenido.

      Ahora, estando ya más tranquila con el tema... ¿será Rosi, o no será Rosi?, pues ya volveré a animarme, y quitarme ésta intranquilidad que tenía encima, y seguiré escribiendo.

      Repito, todo lo que escribo, es real, así ha sido como ha pasado; pero como dice el refrán... "cada uno cuenta la fiesta según le va en ella", por lo tanto, ésto es todo bajo mi propia experiencia.

      Un saludo, y muchas gracias por estar ahí, leyéndome.

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    5. Hola Gema,
      soy la ánonima por cierto me llamo Maria, me gusta mucho tu sinceridad de ponerte q cada uno cuenta bajo su punto de vista, no se a traves de que blog llegue al tuyo la verdad, pero me has enganchado a leerte y me daba pena que ya nos escribias.

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